A lo mejor sí estaban hechos para quererse, pero no por mucho tiempo.
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Ahora que ya no estás, comencé a creer que tal vez los deseos y milagros no existan realmente.
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mi blog se convirtió en un blog suicida/deprimente tan parcialmente que no me di cuenta

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❛ Creí que dolería tanto como yo la amaba, pero me equivoqué. Duele mil veces más. ❜


Nunca quise enamorarme tanto de alguien otra vez. Sabía que eventualmente debería volver a pasar por todo aquel dolor que tanto me había costado sobrellevar.
Pero de repente, apareciste vos. Y te viste tan tonto pero dulce ante mis ojos. Estabas para mí. Estabas conmigo. Y no fui capaz de darme cuenta de lo especial e importante que te estabas volviendo para mí. Algo que realmente nunca creí. Pero la verdad es que me gustaba que fuera así. Me gustaba que mi única razón para ir a dormir fuera para poder volverte a ver al día siguiente. Me gustaba que prestaras atención a cualquier cosa que dijera sólo para molestarme. Me gustaba el simple hecho de tu presencia junto a mí. Me gustabas. Mucho más de lo que en realidad deberías haberme gustado.
Y llegué a pensar en cosas que me prometí a mí mismo que nunca volvería a creer. Llegué a realmente estar seguro de que la persona que había esperado por tanto tiempo era solamente y nadie más que vos. Y que si no era con vos, en definitiva no iba a serlo con nadie más.
Las noches y días pasaban frente a mí y yo no era capaz de otra cosa que no fuera quererte más. Quería que estuvieras conmigo hoy, y que también estuvieras mañana y por siempre. Con vos a mi lado volví a creer en esos tontos “para siempre”, algo en lo que no quería volver a imaginar nunca. Porque nada es para siempre eventualmente. Pero con vos, yo no podía hacer más que desear estar siempre a tu lado.
Ni siquiera me había dado cuenta, pero con cada pequeña cosa, con cada sonrisa que me provocabas antes de dormir, con cada sueño que imaginaba y quería llevar a cabo sólo junto a vos, con cada palabra que me dijiste; me había enamorado. De la misma forma en que tanto miedo tenía de hacer.
Pero no sentía mal, era hermoso. Lo era porque confiaba en vos y estaba plenamente seguro de que alguien tan hermoso como vos jamás podría lastimarme.
Con tanto amor, los miedos llegaron. De no ser suficiente, de que alguien más ocupara mi lugar. Cientos de pensamientos que llenaban de terror mi interior. Pero vos los callabas. Eras el único capaz de mantenerme con calma. De hacerme sentir seguro.
Pero, ¿acaso no fue suficiente? Yo no logro entender. Si todo lo que me dijiste fue verdad, si nada de lo que tuvimos fue una mentira, ¿cómo es posible que estés tan bien? ¿Cómo es posible que dejaras todo detrás como si nunca hubiéramos sido nada, y empezarás algo con alguien más? El simple hecho de que ella te diga todas las palabras que yo debería decirte me produce una angustia que no sé cómo deshacerme de ella.
Y realmente menté que te preocupabas por mí, que en serio te importaban mis sentimientos y jamás jugarías con ellos. Pero con el pasar del tiempo sólo siento que te importo menos, y que cada vez me borro un poco más de tu mente. Mientras que yo sigo acá, estancado sin saber qué hacer. Porque ni siquiera puedo salir y soñar con algo más, no puedo buscar a otra persona porque sólo puedo pensar en vos. Y en la manera en la que alguien más te está besando.
Sólo desearía poder desgarrar todos estos sentimientos y llenarlos de resentimiento, odiarte en función para olvidarte. Y no sé por qué no soy capaz de hacerlo. Todos dicen que debería alejarme de vos, que te mande a la mierda. No niego que me gustaría, pero no puedo. Y me enfurece que sea de este modo. Porque lo único que quiero en este momento es encontrarme, una vez más, con aquel chico de bromas estúpidas y sonrisa perfecta que tanto me encantaba. Y duele tanto no poder hacerlo.
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